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UN DERRAME CON IMPACTO LETAL

En la playa Las Capullanas, declarada sitio arqueológico intangible por el Ministerio de Cultura y una de las más afectadas por el derrame, aún se observa arena con residuos de petróleo, basura de las labores de limpieza y una mancha de aceite que sobresale de entre las olas. Estas son las secuelas del derrame del pasado 21 de diciembre, a la espera de ser completamente remediadas.

Redacción. Convoca. – Un interesante reporte de los periodistas de Convoca revelan evidencias concretas del derrame de petróleo en las playas afectadas por el derrame de petróleo, tras un recorrido en las playas afectadas de “Las Capullanas”, persiste la contaminación en la arena, manchas de aceite que flotan sobre el agua cercana a la orilla y existen bolsas de basura producto de las labores de limpieza, a 10 km de la refinería de Talara, en Piura, el norte del país.

Petroperú entregará semanalmente a los afectados por el derrame canastas de víveres valoradas en 300 soles en espera de los acuerdos finales de la mesa de diálogo, que el viernes 27 de diciembre se inauguró en Lobitos con las autoridades locales, pescadores y la empresa estatal. Oscar Vera, Gerente General de Petroperú, asistió a esta mesa, pero tuvo que retirarse ante los intentos de mancharle con pintura negra por parte de un grupo de turistas defensores del medio ambiente.

En la playa Las Capullanas, declarada sitio arqueológico intangible por el Ministerio de Cultura y una de las más afectadas por el derrame, aún se observa arena con residuos de petróleo, basura de las labores de limpieza y una mancha de aceite que sobresale de entre las olas. Estas son las secuelas del derrame del pasado 21 de diciembre, a la espera de ser completamente remediadas.

Convoca recorrió la playa y documentó este 27 de diciembre los rastros “de una fuga que genera un derrame”, según las últimas declaraciones de Oscar Vera, Gerente General de Petroperú, tras retirarse de la mesa de diálogo en Lobitos porque un grupo de foráneos le lanzó envoltorios manchados de tinta negra mientras pescadores y autoridades locales intentaban firmar un acta en la que figuren indemnizaciones para los afectados.

“Todos nos hemos visto afectados, no solo los pescadores; los hoteles, los restaurantes, el turismo regional”, explica a Convoca el pescador Edwing Eche Ruiz, presidente del Frente de Defensa de Lobitos. “Los turistas no han venido porque ya se supo lo que ha pasado. Ahorita no podemos entrar al agua porque está contaminada, mucho menos pescar. Hemos llegado a una solución rápida e inmediata durante estos noventa días, hasta que llegue una verdadera indemnización”, sostiene con esperanza.

El pasado 24 de diciembre, Petroperú informó que habían concluido las tareas de limpieza en la playa Las Capullanas y un día después el gobierno declaró en emergencia ambiental las 6 playas afectadas durante 90 días. Las playas Las Capullanas, Punta Malacas, Yapato, El Alto, Peña Negra y Retín de Cabo Blanco son los puntos donde se evidenció presencia de hidrocarburos en el agua de mar y en los sedimentos, así como afectación de fauna marina. Estas zonas abarcan desde la Refinería Talara hasta la playa Cabo Blanco, según informó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).

En nuestro recorrido por las playas, evidenciamos restos de arena negruzca en Las Capullanas, sobre todo al escarbar ligeramente con las manos.  Y sobre el agua de la orilla una mancha de aceite. El aceite y el agua, al no mezclarse, flota sobre la superficie y hace muy difícil su limpieza. Además, los pescadores aseguran que existen manchas de hidrocarburo mar adentro.

“El día de hoy, entre seis y siete botes se han hundido”, explica Jorge Puriaza, pescador de Lobitos. “Queremos que Petroperú se ponga la mano al pecho y vea lo que estamos pasando. Nosotros dependemos de la playa para trabajar. Ahora, nada nos garantiza que después de esos 90 días de emergencia el mar quede tal como estaba. Nosotros, por ejemplo, trabajamos con el ‘pesebre’ (percebe), que seguramente quedará con aceite después de esto. El kilo está a S/ 40; con vender kilo y medio podemos tener algo de ganancia, pero ahora no se va a poder”.

La mesa de diálogo, liderada por el alcalde de Lobitos, Ricardo Bancayan, recogió los reclamos de los pescadores y las propuestas de Petroperú, que buscaba llegar a un consenso sobre las indemnizaciones y el plan de recuperación de la zona afectada.

Según este alcalde, el censo de afectados, entre pescadores y dueños de restaurantes y negocios turísticos, se eleva a 1300 personas. Ricardo Bancayán explicó a Convoca que la población de Lobitos lleva ya 7 días sin ingresos por el derrame, debido a la afectación de la pesca y el turismo.

 

 

Como medida inmediata, la empresa estatal acordó distribuir víveres entre estas familias afectadas. Cada semana, durante cinco semanas consecutivas, se entregará una canasta de alimentos valorada en S/ 300 por cada cabeza de familia registrada. Además, Petroperú garantizará el suministro de agua potable mediante la entrega semanal de dos cisternas de 9,000 galones cada una durante tres meses.

Por otro lado, Petroperú reiteró que las compensaciones por daños a terceros, propiedades y al medio ambiente se tratarán conforme a la normativa vigente. También continuará con las labores de limpieza y recuperación de las zonas afectadas, tanto en tierra como en el mar, hasta que las autoridades certifiquen la restauración completa de las áreas impactadas.

Finalmente, se acordó que las partes volverán a reunirse después de la cuarta entrega de víveres, en un espacio que garantice el orden público, para evaluar el cumplimiento de los acuerdos y abordar los puntos pendientes.

Para el alcalde Bancayan, la responsabilidad social de Petroperú es necesaria debido al grave perjuicio causado por el derrame en todo el distrito. Señaló que la empresa estatal y los pescadores deberán negociar el costo de las compensaciones por los daños ocasionados, advirtiendo que las labores de recuperación en el litoral serán vitales para regresar a la normalidad.

“El daño ya está hecho. Ahora nosotros estamos pidiendo la indemnización por ello. Se afectaron al inicio cinco playas nuestras, y hasta ayer vimos que nuestra playa principal, La Punta, también había sido afectada. Lo que queremos ahora es que nos reparen los daños ocasionados por este mal manejo del ser humano. La recuperación del ecosistema va a demorar, y nosotros, los pescadores, somos los que vamos a padecer. Muchos restaurantes locales han invertido, ¿y ahora quién les va a devolver eso?”, se cuestiona el alcalde.

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